29 de junio de 2008

Zapatos rojos*

Zapatos rojos de charol
grafiteaban la acera;
acera hoy flajelada y manchada
por la tierra de mis zapatillas.
Camino, casi floto
Mi cuerpo se enreda en el perfume
que dejan tus bucles al andar.
Me elevo sumergida en tu aroma
Veo,
[Casi puedo tocar]
la sombra de tus caderas contorneandose.
Caminabas,
cuando el humo de su cigarro
no roba tu fragancia natural;
caminabas,
cuando gemidos
no callaban tu voz;
caminabas.
En esta acera peleo con tu escote
provocandolo a mostrar
sólo un poco más
porque el cigarro que me quitas
[y al él le regalas]
se mezcla en mi entre pierna
se pierde en un grito.



"Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo"
P. Neruda

23 de junio de 2008

anarañan*

BLANCA.
Un par de tibios brazos
rodean mi cintura pálida.

Rosan nuestros labios
en la sombra que nos regala
la clandestinidad de los robles


Encarcelada al sudor de mi cuerpo.
Enredadera
entreverada en mi cola de caballo
escala de mis nalgas
a mi espalda

Hojas agitadas por el viento
y bajo éstas
nuestras gargantas se callan
ARAÑAN.

20 de junio de 2008

Ilusiones*

Hoy vuelvo a plantar ilusiones en mi cabeza.
Hoy como hace 10 años he sacado un huevo del estante, lo he arropado entre algodones y lo he metido en una panera que desde que Chabuca perdió el conocimiento nadie toca. He desempolvado mis libros de cuentos, esos que mi madre obligó que conservara y cuando mi pollito nazca me sentaré a contarle "El zapatero y los duendes". Hace 10 años mi madre me dijo que el pollito rompió el cascarón en la noche y por eso cuando yo desperté el nido estaba vacío. Que desagradecido es este hijo mío, pensé.
Pollito II, así lo he llamado, va a nacer y volará, Chabuca recobrará la lucidez, esa que no está llamará no sólo cuando se quede con ganas, ella que está con Pollito I vendrá a mis sueños a besarme en las noche, mi compañera de piso dejará de llorar...
Hoy vuelvo a plantar ilusiones en mi cabeza.

13 de junio de 2008

Polvo blanco*

La niebla blanca
se apoderó de tu cuerpo,
de esas regalonas y redondeadas caderas
que llamaste tu templo.

Se introdujo por los poros de tu piel,
dejándote dura ante el tu Sol,
como éste pájara marchito
que no alzará más su vuelo,
como el paquete entre mis piernas
duro-recio-inerte-férreo.

Eres tú, mujer de la niebla,
que sólo el viento rozó tu piel
en tus días de desnudez;
Sólo con el mar
te sientes viva hasta gritar;
Y que la marea de tus vertientes
revive en ti eso que crees inexistente.

Ante tu Dios,
Rendida a sus pies, pides perdón;
Pides piedad, perdón ¡Una razón!

Haz untado niebla en tu cuero cobrizo,
tus curvas tímidas han endurecido.
Sonríes, vestida una vez más de tus polleras,
lista para retornar con tu Sol;
Decides despedirte de tu niebla
que en tu sinuosa sonrisa no te abandona.

Dolorosa y violenta
se apoderó de tu carne
hasta separarte de tu Dios.

Estás tiesa,
como este pene atado a mi cinto.
Mujer niebla,
no detendrás más tu vuelo;
alma libre y lejana,
que se eleva de entre las aguas
no se moja con la lluvia, tiembla por su frío.

Volverás a volar entre eucaliptos
entre tu bosque, el vino, el viento
que en ráfagas juguetea con las hojas
arrastrándolas, barriéndolas, sintiendo tu mármol.

¡Oh mi diana!
Atrapada en un cubo de metal.
El mar se extiende de tanto dolor
por no escucharte llegar,
sin comprender que has acabado ya.

Tus caderas, tus nalgas duras, tu sexo.
Tu cuerpo entero, ese que guardaste para él
es carcomido por los gusanos de tu altiplano.

Trata de aferrarse a ti; Penetrar por tus poros
Hasta que duela y tengas que soplar.
Esa tierra blanca trata de tocarte,
Pero estás tiesa-muerta-fría.

Mármol frío sobre tu frente.

9 de junio de 2008

1 a.m.

La plataforma de seguridad tembló. Gritos, llantos, risas nerviosas acompañan a las ventanas a bailar. 8 a. m. de un sábado hora de despertar. Despierta ya, es hora de estudiar. Encerrada entre cuatro pareces blancas, teniendo en éste, mi nido, sólo cosas que de verdad son mías: la mesa que hizo para mí un "carpintero", una radio que no lee CD's y los libros por los que tantas pastillas tomé o tantas all star le han costado. La radio suena fuerte una canción de los 80's habla de una rana.... tal vez un auto... escucha a Joplin.... ¿La rana o el carro?.... Sistema digestivo... Sistema circulatorio... Garcilaso de la Vega....Sófoles..... Hegel.... Chavín.... Roma... Wiracocha...Pachacutec...Ahora la canción habla de un mujer.... o de un cocodrilo.... ¿Le apestará la boca como a cocodrilo?.... Espero que los Chincha me cuenten aventuras.
Las horas pasan, mi panza se llena de ego y café, mis labios se mojan en una boca ancha y se seca en cigarrillos, corre el reloj dorado en la pequeña mesa.... Mi cuerpo se acicala en confianza.... 3 a.m. de un domingo mi garganta decía: "Está bien que hagamos esto, igual voy a entrar".... mientras no sea de barrendera contestaba otra y entre ellas se callaban ahogandose, arañandose, riéndose..... 7:30 a.m. una voz femenina...¿niñas, que van comer?....¿Comer?¿Qué hora es?..... 10 a.m. del mismo domingo peleaba mi propia guerra de independencia contra el ardor en mi estomago, contra mis parpados que trataban de cegarme....contra morfemas ayudados por los propios romanos.... los fenicios y griegos reconstruían las guerras medicas en mis sueños y los griegos me invitaban a luchar con ellos, felizmente ellos tenían a Don Quijote.....antes ese hidalgo había estado leyendo con Goethe leían en mi cavidad toráxica.....Virginia Woolf y Calderón de la Barca me enamoraban .... Un timbre sonó, ella llamó hizo las preguntas normales..... Voy a dormir. Adiós.
1 a.m mi plataforma de seguridad cayó. 134.25000.......Adios a mi 4 puesto....Adiós. Temblor. 8 a.m. de un sábado. 1 a.m. de lunes....la tierra volvió a temblar.

5 de junio de 2008

19.11

Hojas escritas por el derecho y el revés, un caño que gotea y palabras que no termina de entender. Camina por una habitación de 4 por 6, espera sin saber precisamente a quien. Consulta la hora un despintado celular, 2 minutos más que la última vez. Las paredes le roban el oxigeno, maquillaje negro corre por sus mejillas, busca, espera, más no encuentra. Harta de jugar a usurparle el lugar a Penélope decide hacerlo con Molly. Aburrida de esperar empieza a jugar.

Ella cambia de cama, cambia nombre y cambia también de amor.

Despierta el mismo celular despintado vibra en una mesa de noche de un hostal del centro. Al otro lado del teléfono una mujer le dice algo en ingles, sonríe, baja la mirada y ve su cuerpo desnudo y algo más "nutrido", voltea, busca algo de ropa, un cuerpo abraza lo que horas antes cubría su grasa abdominal. Corre en un auto azul hasta el otro lado de la cuidad. Ahí está ella, rubia, perfecta, con una sonrisa enmarcando sus ojos verdes. Se abrazan, se besan....y siente en sus labios esos otros labios...

Penélope se ha ido y ríe.