29 de agosto de 2009

¿cómo te regalo el fuego?

¿Cómo te regalo el fuego? ¿cómo pruebo el fuego en un teorema de lógica? ¿cómo conozco las respuestas que no encuentro en las novelas? ¿cómo toco sin manos?
¡¿Cómo?! ¡Habla, silencio, HABLA!
Estoy a tu puerta y me falta el valor para tocar, no puedo... No puedo tocar, llamo y no es suficiente. No lo es.
Las palabras pasan y pasan en mi cabeza como un disco, las mías, las tuyas, las mías, las lágrimas [Las mías]. Y las palabras se repiten, se repiten... y la pregunta se repite... ¿cómo te regalo el fuego?.
Las palabras se olvidan y las lágrimas que caen de tus ojos verdes son tatuajes en mis venas... ¿cómo te regalo el fuego?. Las palabras se olvidan y los gritos murmuran en los silencios... ¿cómo te regalo el fuego?.
¿Cómo te digo que el primer amor sí es el verdadero? ¿cómo te regalo el fuego? ¿cómo te beso en mis sueños?. Quiero darte la eternidad que mis besos te prometen; quiero darte el amor que siento cuando te veo, cuando te escucho, cuando te siento, cuando te pienso, y que ya no cabe; quiero dártelo para cuando te haga falta; quiero gritar que te amo, que me duelen los huesos de amarte tanto, que pensé que me iba a morir si pasaba un segundo más sin escuchar que me amas; quiero regalarte el fuego; quiero regalarte la eternidad, mis días [los buenos y los malos], quiero regalarte, quiero regalarte la certeza de saber que estoy destinada a amarte y que pelearé para que sea para siempre, que pelearé para cumplir mi destino, mi destino es amarte, mi destino es tener el final feliz que prometen los cuentos de hadas, quiero regalarte el fuego, quiero regalarte la eternidad.