15 de mayo de 2009

Un beso.

Como quiero darte un beso y contagiarte toda mi felicidad.
La cama destendida, tu pierna entrelazada con las mías, nuestros corazones bailan ritmos que nuestros cuerpos acelerados tocaban para nosotras. Tus rizos perfuman mi cuerpo y tus cabellos ondulantes revisten mi cuerpo. Abrazadas dormimos, nuestros sueños se mezclan como lo hacen las aguas de los ríos que se hacen mar, así me hago tuya (¡cómo si no lo fuese ya!).
Nuestros cuerpos bailando sobre las telas, tus labios narran cuentos de hadas con finales felices, ¿finales felices? Yo no quiero acabar, aún no acabo. La historia recién comienza y los finales felices son cada tarde, cada noche, cada mañana que respiro el olor de tu cuerpo desnudo sobre el mio, que abro los ojos y siento tus dedos entre los míos...
El final feliz es cuando despierto y me acomodo en tu cama, junto a tu cuerpo y dormida dices que me amas y tratas de volver dormir, y sonrìo, y te beso. Te beso y quiero contagiarte toda mi felicidad.
La casa se derrumbó, perdí mi cama, mi guitarra y mis viejos amores, ahora mis viejos poemas, ahora hago un campamento en tu vientre, en tus labios.