22 de julio de 2008

13*

Calles oscuras, voces susurrantes,
ondas en aguas empozadas;
Cruzan el cielo coloridas
estrellas fugazmente lentas.

Mis negros tacones cortan el pavimento,
como tus palabras a mi mente.
Gigantes de yeso
desnudos comparten un beso.

El alba los ve sin parpadear
y la noche los esconde
así se pueden amar.

Pero el amanecer los vigila
desaparecen estrellas como segundos,
la luz los penetra, los ilumina
y al descubierto quedan sus cuerpos.

Los susurros se hacen gritos
las miradas, vergüenzas
bajan la mirada.

Los amantes se separan.
como el norte del sur,
como el este del oste
como lo estoy de tus cabellos.

15 de julio de 2008

08*

La noche cubre con oscuridad
las calles pequeñas de Miraflores,
callezuelas desiertas, una boutique sin moda, cafeteras vacías.
Mis manos caen desganas
sobre mis muslos y mi duro pantalón,
el cigarrillo se va consumiendo y estoy cansada para pitear.
La gastritis se confunde
con mariposas en la panza
"Mariposas oscuras
Muertas junto a los faroles"
El bolsillo dejó vibrar hace días
desde que mis labios se parten
por la sequedad de la ausencia de tus malditos besos
Mi garganta pelea conmigo
a decidido dejar de hablar
[tú lo hacías también]
y en cambio saca esta artificial voz, forzada y dolorosa.
Travestis, locas, Diosas, alcohol
acompañan a mi tacos a casa
¡Vibra!... Pero no vibra.
Estrellas, camino a la gloria;
ella camina bordeando a esas de tu cintura a tus caderas
y entiendo.
El bolsillo no vibra, pero mi cuerpo tiembla.

Todavía cantan los grillos
Trovadores del campo
Tristes y dulces
Señales de la noche pasada
José María Eguren

3 de julio de 2008

P*

Caminé / entre serpentinas y banderas / gritando y festejando / cerca de barbie patinadora y una reina // Banderas de colores, risas, besos /- a mi alrededor- y tú // Ibas cerca de mí y no podía tocarte / /La noche llegaba / con una chica coqueteaba / y una palabra bastó / para tenerte hoy // Luces, serpentinas y una moneda / me acercaron a tus labios y a una canción / Un aro viejo dado por una ex / me llevó de tu mano y tu cintura / a andar una noche en la cuidad //. Besos, palabras, canciones / y la promesa de correr / jamás//.


El Tiempo es sólo un par de agujas que se persiguen en una circunferencia tratando de tocarse sin que los segundos sean testigos. Así como trato de rosar tus labios, de tocar tus caderas cuando los transeúntes no nos miran. Besos arrullados por canciones que nos regala la gente al pasar, y casi puedo confirmar que nuestros cuerpos hacen melodía.