22 de agosto de 2011

Ausencia *

Rota. 
Me zambullí en el olor de tus curvas claras, he pedido el rumbo de regreso de tus caderas a mi habitación,  me he quedado pedida, sola, rota y loca. Sin retorno, sin bosque, sin lobo feroz. Ya no encuentro lunares que guíen en el camino a hacerte estremecer, ni huellas en los labios que me acompañen a caminar. Me enamoré de como una niña de la feria, del circo, pero la temporada acabó y los payasos y los malabaristas suben al tren a recorrer algunas ciudades más y descalza corriendo sobre las vías grito que te amo, que me quedo aquí esperando que tú hagas lo mismo. La temporada del circo acabó un poco antes este año, el frío de esta ciudad horrible y gris no fue un buen anfitrión. El circo llegó y pintó de risas y color mi rostro y mi alma. Disfrazó con nuevas ausencias los vacíos que fue encontrando en mi piel. Y tú partes, te alejas y mi corazón tirado en el piso como una bola de papel arrugado derrama un par de lágrimas mientras sonrío y te doy la espalda. No quiero retrasar tu partida como lo hice tantas noches en las que te pedía que te quedes a mi lado porque estaba asustada, hoy te vas y me quedo con la garganta desgarrada de gritar cuanta falta me hará tu ausencia cuando ya no estés. Ausencia. Ausencia. Y una vez más guardo la bola de papel en el bolsillo y derramo una lágrima y un te amo. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto. Excepto por la parte que te quedas triste..... Sonrie que no estas sola. Tienes un payasito por aqui que siempre te va a intentar hacer sonreir. Asi este de gira por la cuidad o no. TQM...
Yop.